Obtener un olivar productivo

El olivo suele dar cosechas abundantes cuando no hay factores limitantes significativos que afecten su desarrollo. La clave para obtener un olivar productivo radica en minimizar o eliminar estos factores adversos, en lugar de centrarse únicamente en la optimización de los elementos que fomentan su crecimiento. Y obtener un aceite de oliva virgen extra en Granada de calidad.

A diferencia de muchas plantas cultivadas, especialmente aquellas que se han adaptado a climas con temperaturas y humedades más favorables durante su ciclo de crecimiento y reproducción, el olivo prioriza su integridad física. Solo una vez que se asegura su bienestar y estabilidad, se dedica a la producción de frutos.

Factores para obtener un olivar productivo

Los aspectos a considerar en la gestión del olivar para asegurar su productividad incluyen:

1.- Agua 

Durante los momentos fisiológicos fundamentales del olivo, especialmente en primavera y otoño, es recomendable que el árbol tenga acceso a agua.

2.- Luz 

Los brotes de un olivo que recibe poca luz crecen de manera más lenta, tienen menos flores, producen menos frutos y estos son de menor tamaño. En casos de sombra intensa, pueden incluso llegar a perder sus hojas y morir.

3.- Cosecha

Una prolongada permanencia de las aceitunas en el árbol puede afectar negativamente la floración posterior. Durante el proceso de recolección, también pueden ocurrir daños mecánicos significativos que dañen tallos, ramas, corteza e incluso raíces, lo que puede reducir las cosechas futuras.

4.- Nutrición y Salud del Olivo

Una nutrición y salud inadecuadas en el olivo impactan de manera significativa en su crecimiento, tanto vegetativo como reproductivo, lo que reduce considerablemente la producción.

5.- Factores Abióticos

Los factores abióticos abarcan aspectos como las condiciones climáticas, que incluyen temperaturas extremas, exceso o falta de agua, iluminación insuficiente o inadecuada, nutrientes, suelos compactos, sequías, estancamiento del agua y prácticas agrícolas desfavorables.

En el caso del olivo, el estrés hídrico, así como temperaturas excesivamente altas o bajas, granizadas, entre otros, pueden influir en el crecimiento vegetativo, el reproductivo o en ambos, dependiendo de la situación.

6.- Otros factores

  • Selección de variedades de olivo adecuadas para la región.
  • Prácticas de riego eficientes y adecuadas a las necesidades del cultivo.
  • Manejo integrado de plagas y enfermedades para proteger la salud del olivar productivo.
  • Fertilización adecuada para asegurar un suelo nutritivo y equilibrado.
  • Técnicas de poda y manejo de la canopia para optimizar la producción de frutos.

Productividad

En el contexto de la agricultura, un olivar se considera productivo cuando se mantiene un volumen de copa por hectárea que alcanza el máximo permitido para la finca, evitando la competencia entre los olivos por luz y agua.

El ciclo del olivo es bienal, lo que significa que los eventos que ocurren en un momento determinado del ciclo, tales como la gestión agrícola o las condiciones climáticas, tienen un impacto que se extiende más allá de un solo año. Por esta razón, la productividad debe evaluarse como la suma de las cosechas de al menos dos años.

Cada año, el olivo genera tanto aceitunas como brotes vegetativos, siendo estos últimos los responsables de la producción del año siguiente y, por ende, de la cosecha futura. La situación óptima en un olivar consistiría en lograr una producción equilibrada de brotes y aceitunas cada año.

Un año con una alta producción de aceitunas puede presentar un bajo desarrollo de brotes, debido a la competencia inherente entre el crecimiento vegetativo y la fructificación. En los años de baja cosecha, es común observar un crecimiento vegetativo elevado, ya que el olivo se prepara para el ciclo siguiente.

Cuando se presentan problemas significativos en los ámbitos nutricional, sanitario, abiótico o relacionados con la poda, puede verse afectado de manera considerable tanto el crecimiento vegetativo como el reproductivo.

Obtener un olivar productivo

Para lograr un olivar productivo es esencial minimizar factores adversos que puedan afectar el desarrollo del olivo, priorizando su bienestar antes de centrarse en elementos que fomenten su crecimiento. Los aspectos clave a considerar incluyen: La productividad de un olivar se evalúa considerando el volumen de copa por hectárea y la interacción entre los ciclos bienales de producción y crecimiento. Un equilibrio entre la producción de aceitunas y brotes es ideal, ya que esto influye en la cosecha futura. Problemas en nutrición, salud o manejo pueden afectar tanto el crecimiento vegetativo como el reproductivo del olivo.