¿Cómo es la fenología del olivo?

La fenología del olivo es un aspecto fundamental en el cultivo de este árbol milenario. Ya que influye directamente en su desarrollo y producción de frutos. La fenología se refiere al estudio de los cambios periódicos que experimentan los seres vivos a lo largo de su ciclo de vida, y en el caso del olivo, se refiere a los diferentes estadios de crecimiento y desarrollo que atraviesa la planta durante su ciclo anual. Para que puedas comprar aceite de oliva virgen extra de la mayor calidad en Almazara Argüelles y Alonso.

Fases de la fenología del Olivo

El olivo es un árbol de hoja perenne que se cultiva principalmente por sus aceitunas, de las que se extrae el apreciado aceite de oliva. La fenología del olivo está marcada por una serie de fases que se repiten año tras año, y que son clave para determinar el momento óptimo de la recolección de las aceitunas. Estas fases incluyen desde la brotación primaveral hasta la caída de las hojas en otoño, pasando por la floración, cuajado de frutos, maduración de las aceitunas y cosecha.

1 Brotación

La brotación es el primer estadio de la fenología del olivo, que se produce en primavera cuando las temperaturas comienzan a subir. Durante esta fase, las yemas que han pasado el invierno en reposo comienzan a hincharse y a desarrollar nuevos brotes. Es importante realizar un adecuado control de plagas y enfermedades en esta etapa para proteger los brotes tiernos de posibles daños.

2 Floración

La siguiente fase es la floración, que se produce aproximadamente un mes después de la brotación. Durante la floración, el olivo produce pequeñas flores blancas que contienen el polen necesario para la polinización y la formación de los frutos. Para asegurar una polinización óptima, es recomendable contar con la presencia de insectos que transporten el polen de una flor a otra.

3 Floración frutal o cuajado

Una vez que ha tenido lugar la polinización, se produce el cuajado de los frutos, que es el proceso mediante el cual las aceitunas comienzan a desarrollarse a partir de las flores fecundadas. Durante esta fase, es importante asegurar un adecuado aporte de agua y nutrientes a la planta para garantizar un buen desarrollo de los frutos.

4 Maduración

La siguiente etapa es la maduración de las aceitunas, que comienza aproximadamente cuatro meses después del cuajado. Durante este periodo, las aceitunas cambian de color y de tamaño, y alcanzan su máximo contenido en aceite. La maduración de las aceitunas es un proceso gradual que puede durar varias semanas, por lo que es importante vigilar de cerca el estado de maduración de los frutos para determinar el momento óptimo de la cosecha. Que es esencial para la calidad del AOVE andaluz.

5 Cosecha

La última fase de la fenología del olivo es la cosecha, que se lleva a cabo generalmente en otoño, una vez que las aceitunas han alcanzado el nivel de madurez adecuado. La cosecha puede realizarse de forma manual o mecanizada, y es importante llevar a cabo una recolección cuidadosa para evitar dañar los frutos y asegurar la calidad del aceite de oliva.

Conclusión

Además de estas fases principales, la fenología del olivo también incluye otros aspectos como la caída de las hojas en otoño, el reposo invernal y el inicio de un nuevo ciclo con la brotación en primavera. Estos ciclos anuales se repiten año tras año. Y cada uno de ellos influye directamente en la producción de aceitunas y en la calidad del aceite de oliva obtenido.

En resumen, la fenología del olivo es un aspecto fundamental en el cultivo de este árbol milenario. Ya que influye en su desarrollo y producción de frutos. Conocer en detalle los diferentes estadios de crecimiento y desarrollo del olivo. Así como los factores que influyen en cada fase. Es clave para obtener una cosecha de aceitunas de calidad y producir un aceite de oliva excelente. Por tanto, es fundamental prestar atención a la fenología del olivo y seguir de cerca su evolución a lo largo del ciclo anual para garantizar el éxito en el cultivo de este árbol tan apreciado.