Cambios Tecnológicos en la Extracción del Aceite de Oliva Virgen
El aceite de oliva virgen es uno de los pilares de la dieta mediterránea y tiene un papel fundamental en la economía de países como España. Que es el principal productor y exportador de este preciado líquido. Con la producción de aproximadamente 590,000 toneladas de aceite de oliva al año, España representa el 33% de la producción mundial. Siendo Andalucía la región que alberga casi la mitad de las almazaras del país. Cuando se acerca la campaña de cosecha es bueno recordar cómo se realiza la extracción del aceite de oliva virgen. En Almazara Argüelles y Alonso podrás comprar el mejor aceite de oliva virgen extra en Granada.
Descubre los avances tecnológicos en la extracción de aceite de oliva virgen. Específicamente comparando los métodos tradicionales de extracción por presión y centrifugación de tres fases con el sistema innovador de centrifugación de dos fases. Basándose en estudios realizados por la Universidad de Jaén.
Importancia del Aceite de Oliva Virgen
La calidad del aceite de oliva virgen es inigualable debido a que su extracción se realiza exclusivamente mediante procesos físicos. El reglamento europeo define el aceite de oliva virgen como aquel obtenido del fruto del olivo por métodos que no alteran sus propiedades naturales. Eliminando cualquier tratamiento químico o mezcla con otros aceites. Las características que lo diferencian de otros aceites vegetales son su pureza y su valor nutricional. Que incluye un alto contenido de vitaminas A y E, así como compuestos fenólicos beneficiosos para la salud.
Proceso de Extracción Histórica
La extracción del aceite de oliva virgen ha evolucionado con el tiempo. Tradicionalmente, el método de presión era el más utilizado, donde la pasta de aceituna se colocaba en capachos y se sometía a alta presión. Este sistema tiene la ventaja de preservar las características organolépticas del aceite, pero su aplicabilidad es limitada por su naturaleza discontinuada y altos costos laborales.
Con la llegada de la industrialización, la centrifugación se convirtió en un método de extracción más rápido y efectivo. Las máquinas centrifugadoras permiten separar el aceite del agua y los sólidos de manera más eficiente, pero la introducción de agua adicional puede diluir los antioxidantes presentes en el aceite, lo que afecta su calidad.
Centrifugación de Tres Fases
El sistema de centrifugación de tres fases es una evolución significativa en la extracción de aceite de oliva virgen extra. Este proceso se caracteriza por girar la pasta de aceituna y separar las fases líquidas de manera efectiva. Sin embargo, este sistema presenta algunas desventajas, como el alto consumo de agua y la generación de alpechín, un subproducto que puede ser complicado de gestionar desde el punto de vista ambiental.
La centrifugación de tres fases implica un compromiso entre eficiencia y calidad, pero la necesidad de optimizar la extracción llevó a los productores a buscar métodos alternativos que mantuvieran o mejoraran la calidad del aceite mientras se reducía el impacto ambiental.
Innovación: Centrifugación de Dos Fases
Los avances tecnológicos han dado lugar a la adopción del sistema de centrifugación de dos fases. Este método permite extraer el aceite sin la necesidad de añadir grandes cantidades de agua, lo que mejora la calidad del aceite al conservar los antioxidantes y nutrientes que se pueden perder en otros métodos de extracción del aceite de oliva virgen. En lugar de separar tres fases, este sistema combina los sólidos y líquidos de manera más eficiente, resultando en una mayor calidad del producto final.
El sistema de dos fases también presenta ventajas económicas, ya que reduce el consumo de agua y la generación de desechos. Este método ha sido respaldado por la administración pública y se ha vuelto cada vez más común en las almazaras de Andalucía, donde las condiciones de humedad de las aceitunas son óptimas.
Comparativa entre Métodos
Mientras que el sistema de tres fases se basa en la adición de agua para facilitar la separación, el sistema de dos fases trabaja con los componentes naturales de las aceitunas. Esta diferencia fundamental es clave para entender por qué el sistema de dos fases puede generar aceites de mayor calidad, con mejor estabilidad y sabor.
En el método de tres fases, la incorporación de agua puede diluir las propiedades beneficiosas del aceite, mientras que el nuevo sistema respeta mejor las características originales del producto. Además, el sistema de dos fases ha mostrado ser menos costoso a largo plazo, debido a la disminución en el manejo de residuos y menos dependencia de insumos externos como el agua.
Efectos en la Calidad del Aceite
La evolución hacia el sistema de centrifugación de dos fases no solo optimiza el rendimiento. Sino que también se traduce en una mejora significativa en la calidad del aceite de oliva virgen. La falta de agua adicional protege la fracción insaponificable, que contiene componentes saludables y saborizantes. Esto es crucial en un mercado global donde los consumidores buscan productos más naturales y saludables, destacando la necesidad de que el aceite de oliva refuerce su imagen de calidad.
La calidad del aceite de oliva virgen se mide por su rendimiento en la extracción y por su perfil sensorial. Bajo el sistema de dos fases, se ha observado que los aceites producidos poseen características organolépticas superiores, con una mayor intensidad y complejidad de sabores.
Importancia de la Formación en Nuevas Tecnologías
Para que los avances tecnológicos se implementen de manera efectiva, es fundamental la formación de los trabajadores en las almazaras. Con el surgimiento de nuevos sistemas y maquinarias, la capacitación en el manejo y mantenimiento de estas tecnologías garantiza la eficiencia del proceso y la calidad del producto final. La inversión en formación es esencial para adaptar a los trabajadores a un entorno que cada vez es más automatizado y que requiere de conocimientos técnicos específicos.
Conclusión
La transformación tecnológica en la extracción del aceite de oliva virgen ha marcado un antes y un después en la industria oleícola. La transición de métodos de extracción tradicionales a sistemas modernos de centrifugación ha permitido mejorar la eficiencia de producción y mantener y potenciar la calidad del aceite. La adopción del sistema de centrifugación de dos fases destaca como un ejemplo de innovación que respeta los principios de sostenibilidad y calidad que los consumidores contemporáneos exigen.
La clave para el futuro radica en seguir impulsando la innovación en el sector. Mientras se asegura que la formación adecuada de los trabajadores ponga en práctica estas nuevas tecnologías. De esta forma, el aceite de oliva virgen no solo continuará siendo un pilar en la economía española. Sino que también consolidará su lugar como un producto de alta calidad en el mercado global.